Los padres deseamos que nuestros hijos sean cada vez más independientes, que aprendan habilidades nuevas y desarrollen un criterio propio. Sin embargo, a veces cometemos errores sin darnos cuenta, como plantear objetivos poco realistas o no darles suficiente margen de actuación. Para evitar esto, es importante saber cómo fomentar la autonomía de nuestros hijos de forma adecuada. En este artículo te contaremos sobre los errores comunes que se cometen y cómo evitarlos, para que puedas fomentar la autonomía en tus hijos de manera efectiva.
Establecer objetivos realistas y claros
Es normal que deseemos que nuestros hijos progresen, pero también debemos ser realistas. Si los objetivos que les planteamos son difíciles de alcanzar, es probable que se frustren y se desmotiven porque realmente no está en su mano conseguirlos. Tampoco es adecuado que sean objetivos poco específicos; lo que queremos es que sepan exactamente lo que esperamos de ellos o lo que les queremos enseñar. Por ello es importante establecer objetivos realistas y asumibles según su edad y capacidades.
Por ejemplo, en lugar de plantear el objetivo general «hacer más cosas solo», podemos establecer objetivos específicos como «hacer la cama solo», o «hacer solo los últimos cincuenta metros del trayecto escolar» (e ir aumentando la dificultad). Es importante que los objetivos que planteemos con nuestro hijo sean claros y asumibles para que pueda comprometerse con ellos con motivación.
¿Cómo fomentar la autonomía infantil? Formular objetivos en positivo
Otro error común es formular los objetivos en negativo. Los objetivos que les planteamos deben estar formulados en positivo. Por ejemplo, en lugar de «tardar menos tiempo en bañarse» o «no hacer X cosa así», es mejor decir cómo sí deben hacer las cosas. Ejemplos de objetivos que podemos formular en positivo serían «ayudar a poner la mesa a la hora de cenar» o «dejar la habitación recogida después de jugar». De esta forma, estarán formulados en positivo y también les ayudará a enfocar el reto con mayor motivación.
Dejarles margen de actuación
Para fomentar la autonomía de los niños, es fundamental dejarles margen de maniobra para que puedan actuar, aprender y mejorar. Si, por el hecho de ser demasiado prudentes, les damos todo hecho porque nos da miedo que se equivoquen, entonces su autonomía nunca mejorará. Hemos de buscar el punto medio entre enseñar y acompañar y darles la solución a todo. Los niños necesitan sentirse realizados y ganar autoconfianza y seguridad personal, y para ello, debemos dejarles actuar, equivocarse y aprender.
¿Cómo fomentar la autonomía infantil? Marcar objetivos juntos
Para desarrollar la autonomía de los niños, es importante que ellos mismos puedan ir marcándose sus propios objetivos. Esto es importante porque parte de esa autonomía la adquirirán identificando qué es lo que quieren conseguir. Nosotros como padres podemos ayudarles a plantear objetivos concretos, realistas y alcanzables, pero debemos dejar que ellos elijan qué objetivos quieren alcanzar.
Premiar todo el tiempo
Es normal que queramos recompensar a nuestros hijos por su buen comportamiento y por sus logros, pero premiarles todo el tiempo por hacer cosas que son su responsabilidad (como recoger sus juguetes o hacer su cama) puede hacer que se acostumbren a esperar una recompensa cada vez que lo hagan.
Es importante que se sientan orgullosos de sí mismos y de sus logros, y que sepan que no necesitan una recompensa material para sentirse realizados. En lugar de premiarles todo el tiempo, podemos alentarles con palabras positivas y celebrar juntos sus logros, lo que les ayudará a ganar confianza en sí mismos y en sus habilidades.
¿Cómo podemos ayudar a los niños a ser más independientes?
Fomentar la autonomía en los niños es fundamental para que vayan adquiriendo habilidades, confianza en sí mismos y un criterio propio. Pero, como hemos visto, hay una serie de errores que podemos cometer sin darnos cuenta, como plantear objetivos poco realistas, darles todo hecho o premiarles todo el tiempo.
Para evitar estos errores, es importante establecer objetivos claros y asumibles según su edad y capacidades, dejarles margen de actuación y aprendizaje, permitirles marcar sus propios objetivos y celebrar con palabras positivas sus logros.
De esta forma, les estaremos ayudando a adquirir habilidades importantes para su vida y a ganar autoconfianza y seguridad en sí mismos.
